El sitio Web de la página del Servicio de Impuestos Internos tiene varios puntos a analizar. Por un lado, cumple con el diseño que debe tener una página tomando en cuenta el escaneo que hace el usuario al momento de navegar por una determinada dirección. Siendo lo primero que “escanea” el lector el centro de la página, ahí se encuentran las temáticas centrales para las cuales ha sido creado el sitio, como sacar una boleta electrónica, el pago de contribuciones, y en el primer lugar de las temáticas, el pago de las contribuciones. Esta tiene un rol principal en la jerarquía dado que la mayoría de los chilenos que trabajan (y que por ende, son los que se dirigen a este sitio, deben pagar las contribuciones de los sitios que han adquirido gracias al fruto de sus labores.
Por otro lado, la productividad es el punto negativo del sitio Web de Impuestos Internos. Al estar todas las temáticas una tras otra y en columnas, hace difícil identificar inmediatamente aquello que se busca, por lo cual, toma más tiempo del que se dispone a veces, (sobre todo pensando en el poco tiempo que tienen los usuarios que se conectan para realizar estos tramites) para satisfacer las necesidades del usuario.
La otra consecuencia negativa de la arquitectura del diseño es que provoca, a primera vista, la sensación de estar perdido. El usuario, al ver tanto título apiñado, perfectamente puede sentir una frustración inmediata al momento de realizar un trámite en el sitio. Más aún si no sabe mucho de uso de Internet o informática o es primerizo en la actividad de sacar boletas o pagod e contribuciones, lo que genera mucha inseguridad, confusión y soledad.
El sitio Web si bien tiene la falencia de ser complicado a la hora de realizar un trámite, ya que sus pasos no están los suficientemente explicados, en la columna derecha tiene opciones muy necesarias a la hora de que el usuario, que realiza sus actividades en forma individual, pueda encontrar respuesta a sus dudas respecto del uso o temáticas del sitio Web, dando espacio a la interactividad y la “autoayuda” que puede encontrar el usuario. Ponen a disposición del visitante preguntas frecuentes, demostraciones gráficas y explicativas de cómo llevara cabo los trámites y además, en caso de que ninguna de estas alternativas halla logrado ayudar al usuario, un vínculo que lleva a formas de contacto para poder resolver sus dudas e inconvenientes.
La optimización del sitio es uno de los puntos a favor. Gracias a que no se utilizan grandes tecnologías y aplicaciones como fotos o animaciones en Flash, la página puede ser rápidamente vista desde cualquier ordenador sin tener que esperar mucho tiempo en cargar. Por otro lado, esto mismo también la hace muy accesible para los usuarios, ya que no requieren de navegadores de última generación o instalar programas anexos para poder realizar los distintos trámites en el sitio Web.
Por otro lado, la productividad es el punto negativo del sitio Web de Impuestos Internos. Al estar todas las temáticas una tras otra y en columnas, hace difícil identificar inmediatamente aquello que se busca, por lo cual, toma más tiempo del que se dispone a veces, (sobre todo pensando en el poco tiempo que tienen los usuarios que se conectan para realizar estos tramites) para satisfacer las necesidades del usuario.
La otra consecuencia negativa de la arquitectura del diseño es que provoca, a primera vista, la sensación de estar perdido. El usuario, al ver tanto título apiñado, perfectamente puede sentir una frustración inmediata al momento de realizar un trámite en el sitio. Más aún si no sabe mucho de uso de Internet o informática o es primerizo en la actividad de sacar boletas o pagod e contribuciones, lo que genera mucha inseguridad, confusión y soledad.
El sitio Web si bien tiene la falencia de ser complicado a la hora de realizar un trámite, ya que sus pasos no están los suficientemente explicados, en la columna derecha tiene opciones muy necesarias a la hora de que el usuario, que realiza sus actividades en forma individual, pueda encontrar respuesta a sus dudas respecto del uso o temáticas del sitio Web, dando espacio a la interactividad y la “autoayuda” que puede encontrar el usuario. Ponen a disposición del visitante preguntas frecuentes, demostraciones gráficas y explicativas de cómo llevara cabo los trámites y además, en caso de que ninguna de estas alternativas halla logrado ayudar al usuario, un vínculo que lleva a formas de contacto para poder resolver sus dudas e inconvenientes.
La optimización del sitio es uno de los puntos a favor. Gracias a que no se utilizan grandes tecnologías y aplicaciones como fotos o animaciones en Flash, la página puede ser rápidamente vista desde cualquier ordenador sin tener que esperar mucho tiempo en cargar. Por otro lado, esto mismo también la hace muy accesible para los usuarios, ya que no requieren de navegadores de última generación o instalar programas anexos para poder realizar los distintos trámites en el sitio Web.
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